Nombre: Wendy V. Sibatá.
Edad: 19 años.
Objeto personal: la chamarra.
Frase de cabecera: “Mucha caspa”
Fue rechazada de: Expedición Robinson.
Razón: por guerrera.
Comida favorita: Chicharrón de cuarenta patas.
Profesión: Estudiante y protectora urbana.
Observaciones: Desde que Wendy se dio cuenta de que el metal es cultura, decidió convertirse en un miembro más de esta tribu urbana. Dejó de decir chaqueta para decir chamarra, se compró un morral de policía, adquirió cantidades industriales de maquillaje, se puso veinte aretes, mandó a hacerse una botas con puntera, quemó los cassettes de chucu chucu y empezó a trabajar en un tienda de discos especializada. De hecho, pasó a ser un referente de la escena blackera de su ciudad. Incluso llegó a pertenecer a una banda gótica en la que hacía los coros y siempre se caracterizó por usar un vestido de novia tinturado con papel crepé y con coquetos parches de cuero y taches que fueron cosidos por su madre.
Aparte de su carrera como cantante, Wendy es aficionada al manga y el anime. Con un grupo de amigos se reúne a dibujar personajes japoneses que dicen groserías y montan en buseta.
Sin embargo, Wendy guarda terribles secretos de su pasado que, hasta ahora, no le había revelado a ninguna persona por fuera de su familia. Durante los primeros años de su adolescencia ella fue la capitana de las porras del colegio y su nivel de calidad la llevó a consagrarse como animadora de un equipo de fútbol de la primera B. Además, junto a su primer novio participó en un concurso de baile de un canal regional y se ganó una colección completa de discos bailables de fin de año. Por último, es importante resaltar el hecho de que Wendy fue la presidenta del club de fans de High School Musical por varios meses e incluso llegó a conocer a sus protagonistas. Su primer beso se lo dio a Zac Efron en un arranque de desbordante pasión.
Quiero ser un Umpa-Umpa se publicó originalmente en Revista Shock
Quiero ser un Umpa-Umpa se publicó originalmente en Revista Shock
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