Durante el mes de agosto de 2018, se lanzaron dos cómics documentales creados junto al Centro Nacional de Memoria Histórica a partir del pedido de dos comunidades víctimas del conflicto armado colombiano para que sus historias fueran contadas en globos y viñetas.
El proceso de creación de guion y dibujo nos tomó varios meses en los que contamos con el acompañamiento de los protagonistas de estas historias. De hecho, pudimos conocer a las comunidades directamente y decidir con ellas cómo contar sus historias. Hacer estos libros es una oportunidad que no podíamos dejar pasar para ampliar el espectro de nuestra manera de hacer cómic documental. Queremos agradecer a los miembros de ambas comunidades y a los investigadores del Centro por permitirnos hacer parte de este proceso.
Los dos títulos se pueden descargar de manera gratuita en la página del Centro Nacional de Memoria Histórica. Copias impresas de los libros estarán disponibles en los eventos relacionados con el Museo de la Memoria durante lo que queda de 2018.
- Sin mascar palabra, por los caminos de Tulapas con guion de Pablo Guerra y dibujo de Camilo Vieco.
Tulapas es una región geográfica que comprende 58 veredas de los municipios antioqueños de Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá. El poblamiento y la ocupación de este territorio por parte de familias colonas empezó en la década de 1950 cuando la violencia bipartidista y el latifundio ganadero cordobés expulsaron a la mayoría de la población campesina que habitaba la cuenca del río Sinú. Este destierro fue producto de un proceso violento que se venía consolidando desde la implantación de las haciendas ganaderas a finales del siglo xix en el valle del río Sinú.
En Tulapas, a muchas de estas familias les adjudicaron las tierras que colonizaron, pero en la década de 1990 el proyecto militar y económico de la casa Castaño y de varios empresarios cordobeses les arrebátó de nuevo sus tierras y sus proyectos comunitarios. (Tomado de la página del CNMH)
- La Palizúa, ustedes no saben cómo ha sido esta historia con guion de Pablo Guerra y dibujo de Camilo Aguirre.
La Palizúa es una comunidad ubicada en territorio de tres municipios del departamento de Magdalena: Chibolo, Sabanas de San Ángel y Plato. Desde la década de 1980 este sector rural agrupa diversas parcelas de campesinos y campesinas que ingresaron en busca de un pedazo de tierra para trabajar, vivir y tener un futuro mejor.
Aunque desde entonces la población campesina inició gestiones ante el Incora para la titulación de las tierras, la mayoría de sus procesos de adjudicación nunca concluyeron. Así, en la década de 1990, surgió un escenario propicio para que el accionar paramilitar dirigido por alias Jorge 40 y otros mandos medios tomaran posesión violenta de estos territorios, lo que obligó, en agosto de 1997, al desplazamiento forzado de hombres y mujeres, y con ello a la desintegración de una comunidad y su proyecto colectivo. (Tomado de la página del CNMH)